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La Cachaça : La Verdadera Caña Brasileña

La Cachaça es la bebida brasileña insignia de esta apasionante gastronomía.
Es conocida por los lugareños como “pinga”, “Branquinha”, “chacha” o “caxa”.
Se define como la destilación de la caña de azúcar fermentada con una harina de maíz llamada “fubá”, consiguiendo un alcohol con una concentración que oscila entre el 31% y 51% pudiéndole agregar hasta 6 g. de azúcar por cada litro.
Su principal producción se localiza en los estados de Minas Gerais y San Pablo, de forma artesanal o industrial.
El origen de la cachaça se remonta en la época de la colonización portuguesa que introdujo la caña de azúcar en Brasil desde la Isla de Madeira. En esta época fue prohibida la venta y producción meramente por la competencia que le generaba al aguardiente portugués, pero originalmente la utilizaban los propietarios de las plantaciones para que los esclavos africanos estuvieran más enérgicos y activos trabajando.
Después, cuando se estableció el marco legal para su producción y comercialización, se convirtió en el producto más demandado en todo el país, convirtiéndose en el primer productor y consumidor de cachaça.
El levantamiento de la prohibición en 1661 por los portugueses para la producción de esta bebida originó el Día Nacional de la Cachaça (13 de setiembre).
En la actualidad la cachaça tienes su denominación de origen consiguiendo controlar la producción y venta al resto de países. Tal es su denominación que hay rutas turísticas (el “Cachaçatur”) para saborear miles de etiquetas diferentes de este licor.
Es raro ver consumirla habitualmente fuera de su país de origen, si no es en cócteles tales como la caipirinha, denominada como la bebida nacional brasileña. 
La caipirinha está presente en todos los bares y locales del país tanto del interior como en la playa, logrando refrescar a los lugareños y turistas que visitan este clima tropical.

A parte de la caipirinha puedes deleitarte con otros cócteles con la cachaça como licor principal:

Batida de Carnaval: Se prepara con dos partes de cachaça, seis partes de zumo de mango y dos partes de zumo de naranja. Licuar en la coctelera con hielo. Se puede agregar más cachaça a gusto.

Caipirinha de Fresa: Se elabora en un vaso alto lleno de hielo, incorporando primero una parte de cachaça y cuatro partes de zumo de fresas. Se mezcla bien con una cuchara y se agregan unas gotas de zumo de lima antes de servir.

Batida de milho verde: cóctel de Ismael Labrador sacado de su sitio No te Subas a la Barra. Bate con hielo roto 10 cl de cachaça, 70 g. de maíz dulce (sí, ¡has leído bien!) y 6 cl de leche condensada. Sirve en un vaso largo y decora con un poco de canela en polvo. Es una versión psicodélica de las natillas, funciona más como cóctel de postre.





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