Sacher

Ingredientes
150 g. chocolate (el “postres” de NETSLÉ es bastante apañado)
150 g. mantequilla (sacada de la nevera un rato antes)
100 g. azúcar molida
6 huevos (clara y yemas separadas)
50 g. azúcar (sin moler)
150 g. harina
1 pizca de sal
Confitura de albericoques.

Para el glaseado:
200 g. chocolate (lo mismo que antes)
200 g. azúcar.

Preparación
Tarta:
Se derrite el chocolate al baño maría y se mezcla bien con la mantequilla.

Aparte se bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que blanqueen.

Se juntan las dos preparaciones.

Se baten las claras a punto de nieve muy fuerte (y se le añade el azúcar normal, un poco antes de acabar de subirlas).

Se vierte la harina(a la que se habrá adjuntado el poquito de sal) a la mezcla anterior, muy poco a poco. Cuando se pondrá muy dura la masa, añadir un poquito claro de huevos. La menor cantidad posible porque es necesario el aire de las claras montadas para que el bizcocho no se hunda en la miseria.

Finalmente se le añaden las claras de huevo.

Al horno en un molde. Untar con mantequilla y enharinado. Unos 180ºC y 45 minutos (hay que vigilar, claro)

Se deja enfriar completamente dentro del molde. Se parte por la mitad y se unta con la confitura de albaricoques (es más fácil si se calienta un poco antes).

Se deja reposar la tarta un rato e un lugar fresco.

Glaseado:
Al baño maría se deshace el chocolate (junto al azúcar y a 1/8 l. agua)
Tiene que cocer un poquito, que quede bien ligado, espesito, brillante.

Y ahora viene lo más difícil (al menos para mí). Se echa el chocolate encima de la tarta. Solo consigo que el glaseado quede impecable si no toco el chocolate con nada. Es decir, que pongo una cacerola pequeña al revés encima de la mesa de la cocina, la tarta encima (apoyada en la base de un molde desmoldable y le echo el chocolate. Empiezo por el centro y voy haciéndolo como en espiral hasta llegar a los bordes, donde me detengo bastante para que se deslice por las paredes del pastel. Luego lo dejo enfriar bastante rato hasta que esté listo.